Contenidos
- El terreno A y sus características
- ¿Qué es el terreno ácido-desmineralizado?
- ¿Qué es exactamente un ácido?
- ¿Qué tipos de ácidos encontramos en la alimentación?
- Básicamente de dos tipos:
- ¿Cómo nos afecta este terreno cuando está en desequilibrio?
- ¿Qué provoca que el terreno A se desequilibre hacia lo ácido?
- ¿Cómo sé si estoy en el terreno ácido?
- ¿Cómo saber si tu terreno A está desequilibrado? – Haz el mini-test
- Cómo solucionar el problema de un terreno ácido
- Interacciones con el resto de los terrenos chanbio
- Cómo te puede ayudar el Test Bionutricional Iomet en el terreno A
- Bibliografía
El terreno A y sus características
En nutrición biológica, con frecuencia trabajamos sobre los terrenos. Para saber qué son exactamente los 7 terrenos chanbio de la nutrición ortomolecular, te aconsejo que leas este artículo donde te lo explico en detalle.
En este post concretamente vamos a ver en profundidad qué es el terreno A o ácido-desmineralizado, el tercero de estos 7 terrenos y cómo distinguir las características y síntomas que se presentan cuando está desequilibrado así como su relación con el resto de los terrenos.
¿Qué es el terreno ácido-desmineralizado?
Para que nuestro organismo funcione de forma óptima, todos nuestros tejidos, órganos y sistemas deben mantener un nivel de pH constante y equilibrado, preferiblemente hacia el neutro.
El pH es el potencial de hidrógeno que mide la cantidad de ácido de un tejido o fluido. Si hablamos del terreno A, nos referimos al nivel de pH de los tejidos, no de la sangre. Nuestro cuerpo forma ácidos constantemente como resultado de utilizar los nutrientes de las células y de la degradación de las proteínas. Es en cierta forma, un proceso natural.
Pero necesita estar “equilibrado” para no quedarse excesivamente en lo “ácido” y acarrear a lo largo del tiempo los problemas de salud que esto puede generar.
Para conseguir este equilibrio, el organismo pone en marcha los sistemas de neutralización mediante sales y minerales básicos (citrato, carbonato, magnesio, calcio, potasio, etc.) cuya fuente principal es la alimentación y las reservas alcalinas del organismo (huesos y tejidos) y sistemas “tampón”.
Este proceso, llamado “neutralización” adquiere su nombre porque forma precisamente “neutros” (ni ácidos ni básicos) que son eliminados a través de la orina, las heces, la respiración y la transpiración.
Un exceso de ácidos prolongado en el tiempo sin realizar los ajustes necesarios, causa una pérdida abrupta e importante de sales minerales básicos y por tanto conlleva la desmineralización del organismo. El terreno A se desequilibra cuando nuestro organismo tiene dificultades para neutralizar estos ácidos, producto del metabolismo celular.
¿Qué es exactamente un ácido?
Los ácidos son compuestos que al entrar en contacto con el agua liberan hidrógeno en forma de iones de hidrógeno H+ y están representados por nomenclatura A-H. Las bases son compuestos que atraen los iones H+. Cuando ácidos y bases se reúnen, reaccionan juntos para neutralizarse mutuamente.
El pH se relaciona con el número de iones de hidrógeno (H) presentes en el medio. Y varía en una escala del 1 al 14, siendo del 1 al 6,5 ácido, el 7 neutro y del 7,5 al 14 alcalino.
Nuestro organismo tiene diferentes niveles de pH en piel, sangre, orina así como los diferentes sistemas (por ej. digestivo). El pH de la sangre debe mantener un nivel fijo entre 7,36 y 7,42, a diferencia del resto del pH de nuestro cuerpo que puede variar según sus condiciones.
Nota: no se debe confundir la acidosis con el terreno acidificado. La acidosis es un desequilibrio del pH de la sangre y es una patología muy grave que requiere intervención médica urgente. El terreno A se relaciona con el desequilibrio de pH a nivel tisular y al excesivo consumo de las bases que el organismo secuestra de algunos tejidos (por ej. los huesos).
¿Qué tipos de ácidos encontramos en la alimentación?
Básicamente de dos tipos:
Ácidos volátiles: provenientes de la degradación de las proteínas vegetales. Por ej. ácido cítrico, oxálico, pirúvico. Se los considera ácidos orgánicos débiles.
Ácidos no volátiles: o fijos que provenientes de la degradación de proteínas de origen animal. Por ej. ácido fosfórico, sulfúrico, úrico. Se los considera ácidos minerales fuertes.
Por eso ahora sabemos que una alimentación altamente industrializada y rica en proteínas animales favorece enormemente al desequilibrio de este terreno.
¿Cómo nos afecta este terreno cuando está en desequilibrio?
Los factores que decisivamente influyen en la desestabilización de este terreno son la dieta, el estrés y el entorno, que se relacionan con la producción de ácidos. Si éstos superan los sistemas tampón o si no se consume suficiente cantidad de alimentos alcalinos, este desequilibrio se compensará “secuestrando” de nuestro organismo los elementos que necesite de esos sistemas “tampón”.
Los sistemas “tampón” son los encargados de “desacificar” nuestro organismo. Y lo hacen a través de:
Los sistemas extracelulares o plasmáticos, que neutralizan los ácidos en el exterior de las células y los sistemas intracelulares o globulares, que neutralizan los ácidos en el interior de las células.
Por otra parte los órganos encargados de eliminar esos excesos de ácidos son pulmones, riñones y piel (a través del sudor).
Si quieres saber más acerca de cómo actúan los sistemas tampón, cuáles son y aprender algunos conceptos sobre la dieta alcalina, te recomiendo leer:
Cuando el organismo está en un desequilibrio hacia el terreno ácido, los efectos son bastantes perjudiciales para la salud. Todos los sistemas y nutrientes se ven alterados (enzimas, proteínas, tejidos, sales, minerales, etc.) provocando el secuestro de todas las reservas alcalinas de nuestro cuerpo en un intento de equilibrio. Este proceso se produce a través del secuestro de elementos como los minerales y la sales alcalinas (principalmente).
Por esta razón la alimentación, y el equilibrio entre un justo porcentaje de alimentos ácidos y alcalinos es fundamental para conseguir este fino ajuste y evitar el agotamiento de todas nuestras reservas, lo que conlleva irremediablemente a la creación del terreno acidificado.
¿Qué provoca que el terreno A se desequilibre hacia lo ácido?
- Consumo excesivo de una alimentación acidificante: industrializada, rica en proteínas de origen animal, azúcares refinados, etc.
- Carencias y deficiencias de nutrientes: vitaminas y minerales.
- Falta y exceso de ejercicio físico.
- Estrés, agotamiento, problemas de sueño (insomnio).
- Problemas de la microbiota intestinal.
- Deficiente eliminación de toxinas: orina, sudor, respiración.
- Enfermedades crónicas (con medicalización crónica o prolongada).
- El entorno: contaminación de todo tipo.
¿Cómo sé si estoy en el terreno ácido?
Por síntomas y trastornos como:
- Debilidad inmunológica
- Fatiga y agotamiento
- Osteoporosis y dolores articulares
- Infecciones frecuentes
- Trastornos ORL
- Inflamaciones
- Hipertensión y colesterol
- Cálculos renales
- Alergias
- Incapacidad para gestionar el estrés
- Calambres y problemas en tendones
- Estrías y picazón cutánea
- Irritabilidad y pusilanimidad
- Resfriado crónico y caries dental
¿Cómo saber si tu terreno A está desequilibrado? – Haz el mini-test
Cómo solucionar el problema de un terreno ácido
Para equilibrar este terreno debemos tener claro que la primera vía de actuación es la dieta. En segundo lugar el estilo de vida: control del estrés, sueño, ejercicio, etc.
Además de las modificaciones en la dieta y el estilo de vida, será necesario complementar el tratamiento con una serie de suplementos que nos ayuden a alcalinizar el organismo devolviéndolo a su total equilibrio y aprendiendo a tomar medidas correctoras y preventivas para no volver a desequilibrar el terreno A.
Interacciones con el resto de los terrenos chanbio
Con el terreno C: una carencia y/o deficiencia de minerales y oligoelementos tendrá consecuencias directas en el correcto funcionamiento de las desaturasas promoviendo a su vez, carencias en el terreno de los AGPI (ácidos grasos poliinsaturados).
Con el terreno H: el consumo en exceso de azúcares refinados aumenta considerablemente la producción de ácidos, provocando además carencia de minerales.
Con el terreno N: se agravarán los problemas de estrés y sueño.
Con el terreno B: promoverá una proliferación de flora patógena perjudicando seriamente toda la microbiota intestinal. Esto se asocia a que una dieta baja en verduras, frutas y fibra favorece el desarrollo del terreno A.
Con el terreno I: el desequilibrio conjunto con el terreno intoxicado es común, puesto que un exceso de acidez provoca con el tiempo que los sistemas emuntorios se agoten impidiendo la correcta eliminación de las toxinas.
Con el terreno O: este terreno que se desequilibra a causa de una inflamación que puede pasar desapercibida, a menudo agrava los efectos negativos de la desmineralización producida por el terreno A.
Cómo te puede ayudar el Test Bionutricional Iomet en el terreno A
A través de un cuestionario muy especializado y del análisis de tu estilo de vida, patologías y hábitos alimentarios podremos determinar con una precisión del 100% cuál o cuáles son los terrenos que presentan deficiencias o excesos y que pueden ser la causa principal de todos esos malestares que llevas acumulando desde hace tiempo sin respuestas claras.
Hay ocasiones en donde encontramos que tenemos más de un terreno en desequilibrio, ya sea por déficits o por excesos.
En cualquiera de estos casos se debe intervenir con un plan dietético adaptado y un tratamiento con la suplementación más adecuada a cada síntoma y terreno. El tratamiento de los terrenos es de 3 meses, aunque los beneficios siempre comienzan a estar presentes desde la primera semana.
Siendo las mejoras notables en prácticamente todo el organismo y traduciéndose en un aumento del bienestar general y por tanto en una mejora de nuestra de salud.
Uno de los beneficios más destacables de tratar los terrenos en desequilibrio es el de prevenir el desarrollo de futuras enfermedades, puesto que con el tratamiento adecuado devolvemos el equilibrio a nuestro organismo desordenado y alterado.
Promoción Tratamiento Plan Iomet 3 meses: 90€. Puedes consultar las condiciones de este tratamiento aquí:
Bibliografía
Entender la nutrición celular activa, Dr. Claude Lagarde